TEPT

Cuando somos expuestos a un estresor traumático, una amenaza de muerte, daño físico grave o violencia sexual, puede que desarrollemos un trastorno por estrés postraumático. No tenemos por qué haberlo vivido directamente, también puede que hayamos sido testigos o nos lo hayan contado. Se trata se respuestas normales a situaciones anormales (recuerdos, flashbacks, pesadillas, alteraciones del estado de ánimo, evitación de cosas o lugares que nos lo recuerden, problemas de sueño, problemas de concentración, irritabilidad, etc.)

La mayoría de las personas superamos de forma espontánea y con nuestros propios recursos personales el impacto de los acontecimientos traumáticos. ¿Cómo reconocer entonces si estamos ante este problema? por el tipo de acontecimiento estresante, por el impacto que nos provoque, por la gravedad y la duración de los síntomas. Si este es tu caso o puede serlo estás en el lugar correcto, en La Vida Es Para Vivirla podemos ayudarte.