SEXUALIDAD

Sexualidad en la pareja

La comunicación afectiva y sexual puede incrementar la armonía en la relación si sus protagonistas se informan sobre qué aspectos estrecharían más sus niveles de amor y de convivencia. Saber cómo decir lo que no nos gusta del otro de forma que no produzca incomodidad, es el primer paso para una estable compenetración sexual y afectiva. Si hay un vínculo entre dos personas, es importante comprender y respetar a la otra parte. Si de verdad no tienes ganas porque física o emocionalmente, te sientes incapaz, pues dilo, pero con amor y no con rechazo. Una actitud defensiva y de resentimiento que puede ir minando la relación de ambos.

Sexualidad en la adolescencia

Al llegar la adolescencia, desde la familia solemos preocupamos más por los embarazos no deseados y las enfermedades de transmisión sexual. Sin embargo, es importante ir más allá de la prevención de riesgos, y ayudarles a adquirir la madurez y la responsabilidad que necesitan para vivir como personas autónomas y libres. Para ello es necesario cultivar su autoestima, educar en afectividad y en igualdad.

No es peor hombre el que es más sensible, ni peor mujer la que ha estado con muchos hombres, al igual que no es mejor una orientación sexual que otra. Tampoco es necesario haber tenido muchas relaciones sexuales para ser bueno en la cama.  Solo es necesaria la  sensibilidad para captar los sentimientos, necesidades y gustos de la pareja. No se trata de demostrar nada a nadie, sino de establecer una verdadera comunicación con la otra persona. Es preciso tener claro que no se trata de pasar un examen, simplemente una buena relación sexual es aquella que satisface a quienes participan en ella, no existen reglas fijas, puesto que cada persona siente de una manera diferente, por tanto lo bueno para unos puede no serlo para otros.

Otros problemas sexuales 

Falta de deseo sexual: en ambos sexos se manifiesta con la ausencia o reducción de fantasías, pensamientos y deseos de actividad sexual. En las mujeres puede disminuir también la excitación, el placer o la respuesta de lubricación durante la actividad sexual.

Dolor durante el sexo: se da cuando aparece dolor genital y/o contracción de los músculos del suelo pélvico durante el coito, aunque puede también aparecer antes o después de la penetración vaginal.

Eyaculación precoz o retardada:  la eyaculación prematura se da cuando aparece poco tiempo después de la penetración y antes de que la persona lo desee. Sin embargo, la eyaculación retardada implica un retraso o ausencia en su aparición en casi todas las las situaciones de actitidad sexual.

Disfunción eréctil: es la dificultad para obtener o mantener una erección apropiada hasta el final de la actividad sexual

Anorgasmia: es la ausencia, retraso o disminución de las sensaciones orgásmicas en la mujer.

¿Crees que alguno de estos puede ser tu caso? En La Vida Es Para Vivirla podemos ayudarte.