La ansiedad es una emoción que a nivel biológico nos prepara para el ataque, la huida o la inhibición. Aunque también puede paralizarnos, lo más habitual es que nos active. Si esta activación es pequeña, nos ayuda a rendir mejor en en nuestras tareas cotidianas, sin embargo se convierte en un grave problema si la ansiedad es demasiado intensa, frecuente o duradera. Puede que no seamos conscientes de que estamos estresados, pero si nos damos cuenta de que estamos teniendo taquicardia, sudoración, temblor, inquietud, nos cuesta tomar una decisión, no pensamos con claridad, fumamos más de la cuenta o nos mordemos las uñas. Son síntomas normales que nos ocurren a todos cuando tenemos ansiedad. 

El origen de la ansiedad puede ser conocido o desconocido, en cualquier caso, la percepción de la persona es que sus recursos no son suficientes, que las circunstancias le superan. 

Puede desencadenarse por haber vivido un hecho muy estresante, por obsesiones, por el miedo a padecer alguna enfermedad, por la separación de un ser querido, por acumulación de responsabilidades, etc. 

Si alguna de estas situaciones te ocurre o simplemente la presencia constante de esta emoción dificulta tu calidad de vida a ti o a tus más allegados, ponte en contacto con La Vida Es Para Vivirla. Recibirás el tratamiento más adecuado y eficaz para tu caso.