Filosofía y equipo

El propósito de La Vida Es Para Vivirla es mejorar la calidad de vida de los seres humanos a través de la psicología. Ayudar día a día a crear un mundo más igualitario y libre, donde cada persona pueda expresar sus características únicas sin sentirse presionado.

Los valores que se pueden resumir en ética y buena praxis, vocación profesional, formación continua, potenciación de los recursos personales del paciente y tratamientos psicológicos personalizados que abarcan todas las áreas vitales del ser humano.

El método de trabajo de está basado en la terapia EMDR (desensibilización y reprocesamiento por movimientos oculares), un método de psicoterapia que ha demostrado ayudar a las personas a recuperarse de un trauma y otras experiencias vitales angustiosas. Así mismo recibimos influencias de la terapia cognitivo conductual, avalada científicamente, y de la terapia familiar sistémica.

Es por todo ello por lo que en La Vida Es Para Vivirla podrás encontrar una terapia de calidad, avalada por una amplia formación y experiencia.

Hola soy Cristina González, creadora de La Vida es Para Vivirla.

Psicóloga Sanitaria Habilitada, especializada en Psicoterapia EMDR y formada en Trauma y Apego. Soy Experta en Violencia de Género y Psicología Clínica, con experiencia en el acompañamiento y tratamiento de diversas problemáticas emocionales.

Además, cuento con formación en Terapia Familiar Sistémica, lo que me permite abordar las dificultades desde una visión integral y relacional.

Lorena Jiménez, psicóloga colaboradora.

Psicóloga especializada en terapia con adultos y parejas. Cuenta con experiencia en dirección de equipos y atención en el ámbito de las adicciones. 

Su enfoque es integrador, combinando diferentes corrientes para adaptarse a cada persona y proceso.

 Trabaja desde una mirada cercana, empática y respetuosa, acompañando temas como ansiedad, autoestima, heridas del pasado, conflictos internos y relaciones. 

Su misión es ofrecer un espacio seguro, sin juicio, donde la persona pueda comprenderse, sanar y avanzar hacia mayor bienestar y coherencia.